Historia del ecuavoley

El vóleibol ecuatoriano

vóley criollo
Municipio Pinas/CC BY-SA 2.0/Flickr

El ecuavoley, también conocido como vóley criollo, es una modalidad del vóleibol creado en Ecuador. Se baraja la posibilidad de que este deporte, o alguno parecido, se practicara ya en el siglo XIX en Ecuador. Pero lo cierto es que su andadura oficial, aunque de forma amateur siempre practicado como deporte de barrio, comenzó a mediados del siglo XX en la ciudad de Quito. De hecho fue en esta ciudad, junto con Cuenca, donde se desarrolló y creó definitivamente esta nueva modalidad deportiva del vóleibol. Luego, la práctica del deporte se iría expandiendo por territorio ecuatoriano, gracias a las distintas migraciones, llegando a ser conocido en la totalidad de Ecuador. Al inicio, el ecuavoley era considerado como el deporte de los pobres y los taxistas, aunque, poco a poco, esto ha ido cambiando.

Crecimiento del deporte

En el año 1944 y hasta 1957 se juegan en Quito algunas ligas barriales formadas por varios equipos de distintos barrios y parroquias de la capital del Ecuador. En 1957, tras trece años de la práctica del ecuavoley en Quito sin ningún tipo de orden, se decide fundar la Federación de Ligas Deportivas Barriales y Parroquiales del Cantón Quito, a fin de intentar crear una estructura y un orden para la práctica del deporte. Al año siguiente, en 1958, se inaugura el Campeonato de Campeones de ecuavoley, para intentar dar más cabida a una modalidad que todavía estaba en proceso de crecimiento y maduración. Dos años más tarde, en Quito, se empieza a organizar campeonatos de distintos deportes como el fútbol o el básquetbol. Aprovechando la ocasión, también se organizó uno de ecuavoley para intentar, con éxito, impulsar la práctica de un deporte con sello nacional. Estos campeonatos se organizaron y desarrollaron con éxito durante diez años, de 1960 a 1970. Ya en 1971 se crea la FEDENALIGAS resultante de la unión de la Federación de Ligas Barriales del Cantón Quito y la Federación de ligas de Novatos del Guayas. La FEDENALIGAS era la Federación Nacional de Ligas Deportivas Barriales de novatos del Ecuador. En ese mismo año, también se funda la Asociación de Clubes y Ligas barriales de Imbabura. Además, se inauguran los primeros campeonatos de ecuavoley en Ibarra, Provincia de Imbabura donde compiten 26 equipos.

Maduración definitiva

Tanto movimiento ya hacia pensar que el ecuavoley estaba, definitivamente, madurando. Se hacia conocido y se practicaba cada vez en más lugares de Ecuador, donde se comenzaban a organizar equipos y competiciones nuevas para el deporte ecuatoriano. En los ochenta, los equipos barriales son cada vez más y el número de jugadores y aficionados al deporte nacional de Ecuador, aumenta con rapidez. Tanto es así que, en 1989 se reforma la Ley de Educación Física Deportes y Recreación para incorporar al delegado de FEDENALIGAS al Consejo Nacional de Deportes del Ecuador. En 1990 ya existían más de doscientas ligas barriales en el Ecuador, cien de las cuales estaban ubicadas en la capital, Quito. Entre todas las ligas, se registró la participación de unos ocho mil equipos, lo cual empezaba a demandar más organización y unión para el deporte, además de crear competiciones más serias y de nivel. Por eso, en 1991 se realizaron los I Juegos del Deporte Barrial Ecuatoriano, donde 1200 deportistas participaron en diferentes competiciones como el fútbol, el básquetbol o, en efecto, el ecuavoley, entre otros.

Estos Juegos del Deporte Barrial Ecuatoriano se organizarían, desde su creación, cada cinco años. En 1999, mediante la VII Convención del deporte barrial ecuatoriano, se procede a la actualización de los principios del deporte del país. El deporte ya era muy popular a finales del siglo XX, pero en la década de los noventa se acabó por ganar un puesto en las preferencias deportivas de los ecuatorianos. De hecho, es el único deporte que consigue hacer sombra al fútbol en número de aficionados y de fama en el país latino. En el siglo XXI el deporte es practicado cada vez por más personas, incluso no ecuatorianos, gracias a la migración de personas del país a lugares como Estados Unidos o España, donde se ha empezado a jugar al ecuavoley, aunque todavía de manera minoritaria y en círculos muy cerrados.